La solidez a domicilio del River Andorra doblega a un voluntarioso Breogán.
El River Andorra, segundo clasificado con las mismas victorias que el Burgos, completa su pleno de triunfos a domicilio y sigue la estela burgalesa tras la derrota que los castellano-leoneses le endosaron hace dos jornadas. En un partido dominado de principio a fin (los lucenses nunca llegaron a adelantarse), el equipo entrenado por Joan Peñarroya hizo valer su juego interior para marcar distancias.
Así, ya los primeros compases hacían presagiar el desenlace. Tomas Hampl y Justin Safford anotaban los primeros puntos. Los locales basaban su juego en Michel Diouf, con energía bajo los aros y lanzamientos de cuatro-cinco metros, u en sus exteriores Anthony Winchester y Gintaras Leonavicius. Apenas transcurrido un par de minutos, el base-escolta local Sean Ogirri, héroe en el anterior partido breoganista en el Pazo y primer encuentro de la era Lisardo Gómez, sumaba su segunda falta. Fue sustituido por Adrián Chapela, integrante de la selección española campeona en Manheim 2012. Winchester buscaba el acierto desde el triple, pero eran Hampl y Safford, guiados estupendamente por su base Dani Pérez, quienes dominaban. El checo se hacía fuerte bajo los aros y el estadounidense buscaba abrir a los interiores gallegos con sus lanzamientos lejanos o penetración previa finta. Un parcial de 5-0 para los locales colocaba al Breogán a un punto, pero Devin Wright, hijo de uno de los jugadores más relevantes de la historia del Breogán, comenzaba a mostrar sus cualidades con un rebote ofensivo y canasta que suponía el 16-19 con el que se llegaba al final del primer cuarto.
Los segundos diez minutos fueron protagonizados por Dmitry Flys. El ala-pívot ruso formado en la Penya anotaba la primera canasta tras intimidación en la anterior jugada a Manu Gómez, baluarte defensivo local. Lisardo Gómez, entrenador breoganista, decidía dar entrada al base Carlos de Cobos, quien compite con dolencias físicas. Una transición del hispano-brasileño reducía distancias (18-21), pero el alero Marc Blanch anotaba su primera canasta en forma de triple para volver a marcar diferencias. Winchester seguía mirando a canasta con un Breogán por momentos deslavazado preso de los nervios. El tirador estadounidense optimizaba el recurso de las "bombas" al no estar acertado en el triple. Incluso, el exterior Leonavicius buscaba comandar rápidas transiciones (cinco rebotes al descanso) buscando el juego abierto, allí donde más cómodo se encuentra.
Hasta el descanso, Dmitry Flys relució sobre el parquet del Pazo. El ala-pívot se hizo el amo y señor de ambas zonas participando con once puntos prácticamente consecutivos colocando a su equipo con distancias que superaron los diez puntos. El Breogán reaccionaba a base de triples y con un parcial de 5-0 se llegaba al ecuador (36-41).
Los lucenses pusieron una marcha más en defensa. Cobos, con un triple, colocaba a su equipo a dos puntos (39-41). Un espejismo. Safford respondía con otra canasta más allá de 6,75. De este modo, Hampl, Flys y Blanch se conjuntaban para por dentro y fuera colocar un parcial significativo que despegó a los de Joan Peñarroya con catorce puntos de distancia en dos instantes diferentes (43-57 y 45-59). Devin Wright sumaba en la rotación para River Andorra con su poderoso salto para capturar rebotes y finalizar jugadas. Nunca pudieron los interiores breoganistas con sus homólogos andorranos.
El último cuarto comenzaba con la jugada más espectacular local. Una contra fulgurante era finalizada por Manu Gómez como tráiler tras correr por el centro de la pista. La diferencia se mantenía por encima de la decena. Tras canasta de Wright después de rechace ofensivo, Winchester buscó impetuosamente el aro para llevar a su equipo a la remontada. Once puntos anotados correlativamente por el estadounidense, abortados por Marc Blanch desde el triple. Los minutos finales sirvieron para mostrar la solidez colectiva del River Andorra que acabó imponiéndose por once puntos (66-77), tras canasta triple de Dmitry Flys en clara metáfora del devenir del encuentro.
Con esta victoria, el River Andorra se consolida como segundo clasificado con un balance de trece victorias y dos derrotas con una ventaja de tres partidos sobre el Lucentum Alicante, dueño de la tercera posición. El Breogán, por su parte, cuenta con balance negativo al sumar siete triunfos por ocho partidos perdidos y transita como séptimo. Los andorranos reciben al propio Lucentum Alicante el próximo viernes (21 horas), mientras que los lucenses rendirán visita al líder Burgos en idéntico horario.
LA CLAVE: El poderío interior del River Andorra. Los pívots visitantes se impusieron claramente a los locales. Así, sumaron 47 puntos por 21 de los gallegos. El esplendoroso inicio de Tomas Hampl fue secundado con un extraordinario segundo parcial de Dmitry Flis. Asimismo la aportación de Justin Safford y un creciente Devin Wright, intensísimo en el rebote ofensivo y mostrando su físico fibroso en la zona, hicieron el resto. El complemento exterior de un Marc Blanch ordinario hasta el desenlace cerró el duelo.
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